viernes, 17 de septiembre de 2010

"Resident Evil: Ultratumba", la más floja de la saga


He de reconocer que soy un fan de la saga de "Resident Evil". Las tres primeras películas sin ser obras maestras, conseguían que pasases un rato entretenido mientras Milla Jovovich mataba a zombies. También he de confesar que el director Paul W.S. Anderson, en la lista negra de muchos críticos, no me desagrada del todo, al menos en lo que al género de acción se refiere. Su primera entrega de la saga me gustó, "Soldier" me parece una película muy infravalorada y "Mortal Kombat" y "Death Race" son bastante entretenidas. Así que con estos antecedentes, en mi opinión de esta nueva entrega la balanza debería inclinarse hacia el lado positivo, pero no ha sido así.

La película arranca donde terminó la tercera parte, Alice (Milla Jovovich) está dotada de poderes y además dispone de un ejército de clones, con los que asalta la base de la Corporación Umbrella en Tokio. Antes de destruirlo todo, Albert Wesker (Shawn Roberts en lugar de Jason O'Mara) consigue inyectarle una vacuna con la que le quita sus poderes. Además, todos sus clones mueren en el asalto. Así, Alice se dirige hacia Alaska, lugar donde huyeron los supervivientes de la tercera entrega. Allí sólo encuentra a una amnésica Claire Redfield (Ali Larter). Posteriormente las dos se dirigen hacia Los Angeles donde encuentran un grupo de supervivientes, entre los que se encuentra el hermano de Claire, Chris (Wentworth Miller).

El principal problema de esta cuarta entrega es que apenas hay acción, y la que hay está filmada a cámara lenta. Además, los muertos vivientes están en un segundo plano, al igual que la segunda entrega. Y todo esto supone un problema, ya que la saga está orientada hacia la acción más que hacia el terror y si escasean los dos elementos, la cosa va mal. Sí es de agradecer que no se escatime en la violencia.



La mejor secuencia tiene lugar al principio, con el asalto a lo "Matrix" de Alice y sus réplicas del edificio de Umbrella. Posteriormente, la acción decae hasta que los muertos vivientes comandados por el gigantesco hombre del hacha, irrumpen en el edificio de los supervivientes. Allí si hay acción pero con un abuso de la cámara lenta. Además, uno espera un enfrentamiento final épico entre Alice y un Wesker mutado pero no es así. Y encima, cuando más interesante se pone la película es justo cuando empiezan los créditos y hay una escena con Jill Valentine (Sienna Guillory), que ya aparecía en la segunda parte.

Respecto al reparto pues decir que las dos guapas protagonistas son las que más se lucen en pantalla. Los dos protagonistas masculinos (Boris Kodjoe y Wentworth Milller) quedan eclipasados por ellas, especialmente el protagonista de "Prison Break", que está bastante desaprovechado en la cinta. Sí destaca entre los secundarios Kim Coates ( "El último boy-scout", "Black Hawk derribado") en uno de sus papel de su estilo.También hay que mencionar la presencia del actor español Sergio Peris-Mencheta.

En cuanto al uso del 3D, pues sí hay que reconocer que no defraudada. Al contrario que otras producciones recientes como "Furia de titanes" o "Airbender: El último guerrero", ha sido rodada en tres dimensiones y no adaptada con posterioridad. Esto hace que en su visionado tridimensional, al espectador le lancen objetos variados, que a fin de cuentas es lo que se pretende con el uso del 3D en una película de estas características.

En fin, una floja cuarta parte y con muchos defectos que esperemos subsanen en la quinta entrega, aunque teniendo en cuenta que esta es la que más dinero va a recaudar de la saga, pues parece que está claro por donde van a ir los tiros (nunca mejor dicho) en el siguiente capítulo.

Lo mejor: la violencia del film.
Lo peor: la escasez de escenas de acción y el abuso de la cámara lenta en dichas escenas

No hay comentarios:

Publicar un comentario